Santa Rita le ganó a Tokio de Posadas

El Club Atlético Santa Rita de Esquina enfrentó al equipo de Club Tokio de Posadas en una noche calurosa, pero mucho más emocionante que le permitió al público alentar a su equipo para que juegue con la tranquilidad y concentración que lo ha hecho desde los primeros minutos del encuentro.

Tokio demostró muchas ganas de quedarse con el triunfo desde el inicio del cotejo, pero Santa Rita salió a la cancha muy motivado y con sed de triunfo. Sin lugar a dudas quería defender con uñas y dientes la punta de la tabla que la comparte en su zona con Hindú de Resistencia, a quien dicho sea de paso lo tiene como futuro rival, encuentro que se jugará el 18 de Noviembre en Resistencia. Ese día será, obviamente un duelo de punteros y nadie querrá perder la punta.

Volviendo al cotejo, Santa Rita jugó un partido muy bueno, mantuvo su concentración y a la hora en que fue necesario sacar su garra y poner de manifiesto su pasión por la camiseta, el Santo logró su cometido. Tres de los cuatro cuartos terminaron muy parejos, ambos no se daban tregua, pero al final Santa Rita supo hacer la diferencia con la tenacidad de Denis Gómez, quien junto a Gonzalo Traverso no perdonó a la hora de hacerse presente en el aro. Así el mejor jugador fue el ex capitán del seleccionado argentino juvenil con 23 unidades, seguido de Denis con 21.

El rifle Varela y Luciano Pozzer tuvieron muy buena performance marcando 10 y 12 tantos respectivamente. Pero si tenemos que remarcar alguna puntuación más debemos decir que el Pitu Cáceres fue muy preciso para convertir triples (9 puntos), al igual que la presencia de Nacho Ocampo con cinco unidades. Ahora bien, debemos destacar a Ernesto Pedrero (2 puntos) quien peleaba cada pelota e incluso siempre estaba muy atento para robarlas al adversario. Martín Gandoy (6 puntos) , Alejandro Cabrera (8 unidades) y Horacio Armoa (1) también aportaron lo suyo para que este equipo tan joven, pero tan luchador se mantenga en la cima de la Tabla de posiciones

Fotografía: Estefanía Lallana. Gracias